miércoles, 9 de marzo de 2011

Del calor, los perros y la vida.

Hoy hizo calor. Pero no de ese calor que te hace sentir bien; ese calor que te corre por el cuerpo acompañado por una suave brisa templada..

Hoy hizo CALOR con mayúscula.

Algo lindo para hacer? Adopten un perro. Yo sé que es una cantidad de obligaciones que sumamos a las ya adheridas al rompedero de huevos,pero realmente cambia vidas. Un perro sin dueño es a mi gusto como una hamburguesa sin ketchup, como una coca sin hielo, como un teclado sin teclas..bueno, se entiende.
Al adoptar, uno no solo se hace responsable de mil cosas más, sino que además recibe algo único e irreemplazable a cambio: El amor y la fidelidad de un compañero y amigo de la vida.

Las amistades pueden ir y venir en años..
Los amigos pueden cambiar, y hasta herir nuestros sentimientos en años..
La relación puede terminar siendo perjudicial para uno o los dos.

Un perro te quiere gordo o flaco,feo o lindo,triste o alegre,cansado o activo,sucio o limpio. El no se fija en que cantidad de atención le das. Solo demostrándole que lo queremos,alimentándolo y darle paseos hace que nos regale todo su amor y cariño.

Con esta frase cierro la entrada de hoy,y quiero que piensen bien lo que dice:

"En algún lugar bajo la lluvia, siempre habrá un perro abandonado que me impedirá ser feliz"

Jean Anouilh

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